Las monedas del naufragio de la flota de 1715
Navegando por el Océano Atlántico a principios del siglo XVIII, a la Flota del Tesoro de 1715, un convoy de barcos encargado por la corona española, se le encomendó el transporte de riquezas desde el Nuevo Mundo de regreso a España. Compuesta por 11 galeones cargados de oro, plata, joyas y otros cargamentos valiosos, la flota zarpó de La Habana, Cuba, en julio de 1715, con destino a España. Trágicamente, se produjo un desastre cuando la flota se encontró con condiciones peligrosas a lo largo de la costa de Florida. El hundimiento de la Flota del Tesoro de 1715 tiene un inmenso interés numismático. Durante su época, el naufragio tuvo un profundo impacto en la economía y la posición geopolítica de España durante esa época. La pérdida de esta enorme riqueza asestó un duro golpe a la estabilidad financiera de España, provocando el declive de su dominio global. Las repercusiones repercutieron en todo el país, dejando una marca indeleble en su suerte económica y disminuyendo su influencia en el escenario mundial.
Según relatos históricos, el trágico destino de la Flota del Tesoro de 1715 resultó en una asombrosa pérdida de vidas, y sólo una pequeña fracción de las 1.500 víctimas estimadas logró sobrevivir. Entre la flota, un barco solitario llamado "Le Grifton" escapó milagrosamente de los peligros y regresó con éxito a Europa. Los barcos restantes, por el contrario, fueron víctimas del saqueo de los piratas y se hundieron en las profundidades del océano debido a un huracán. Después de esta calamidad, monedas y artefactos de la flota comenzaron a llegar a las costas cercanas, lo que da a entender la magnitud de los tesoros que contenía.
Las operaciones de salvamento fueron realizadas durante varios años por los españoles, que recibieron ayuda de los indígenas locales. Lograron recuperar casi la mitad del tesoro registrado en barcos que descansaban en aguas poco profundas accesibles a los buceadores. Se estableció un campamento de salvadores y se construyó un almacén cerca de la playa. Sin embargo, en 1716, piratas británicos liderados por Henry Jennings asaltaron el almacén y se fugaron con una cantidad sustancial del tesoro. A pesar de este revés, los españoles continuaron sus esfuerzos de salvamento hasta 1719 cuando decidieron cesar las operaciones. El tesoro restante permaneció intacto en el fondo del océano durante siglos hasta la llegada de los esfuerzos de rescate modernos (Sedwick). En los años siguientes, a partir de 1960, comenzaron a circular entre coleccionistas y museos monedas de la Flota del Tesoro de 1715. Exposiciones como el notable "Explorer's Hall" en 1967 mostraron estos artefactos históricos, cautivando al público con historias sobre el tesoro hundido. En un acontecimiento notable, en 2015 se descubrió un importante tesoro de 1715 monedas de flota, valoradas en más de cuatro millones de dólares. Este notable hallazgo, conocido como el naufragio de Corrigan, proporcionó a los coleccionistas una forma de acceder al tesoro.
Denominaciones y Clústeres
Las monedas de oro de uno a ocho escudos de la Flota del Tesoro de 1715 ocupan sin lugar a dudas un lugar especial en los corazones de los coleccionistas. Estas monedas, buscadas por su importancia histórica, tienden a alcanzar las primas más altas del mercado. Se consideran el punto focal de lo que representa la Flota de 1715: un símbolo de riqueza y tesoro.
Antes de que se estableciera un mercado para las monedas de mazorca de escudo español, eran una rareza en las colecciones privadas. Adquirir una de estas monedas era una tarea desalentadora, a menudo acompañada de un precio elevado. Muchas de las monedas disponibles en ese momento eran monedas problemáticas que habían sido montadas o reparadas. Sin embargo, con la llegada de la flota de 1715, el escenario cambió drásticamente. La flota tenía almacenadas cerca de “10.000 mazorcas de oro y 100.000 mazorcas de plata de las cecas de México, Perú y Colombia, joyas de oro, porcelana china, platería, lingotes de oro y plata” (Sedwick). Estas monedas databan principalmente de 1700 a 1715, pero algunas incluso tenían fechas anteriores. La presencia de estas raras monedas de oro en mayores cantidades las hizo más asequibles en el mercado abierto. Como resultado, los individuos pudieron comprarlos sin tener que recurrir a medidas financieras extremas.
A pesar de su mayor disponibilidad, el valor de estas monedas se ha mantenido fuerte a lo largo del tiempo. Siguen cobrando precios elevados, especialmente para los ejemplares que están bien conservados y en buenas condiciones. Las monedas que se encuentran actualmente en el mercado representan el apogeo de la cultura española en esta época. Muchas de las variedades de monedas eran raras o completamente desconocidas antes del descubrimiento. La constante demanda de las monedas Escudo de oro de la Flota del Tesoro de 1715 refleja su importancia para los coleccionistas y su atractivo entre el público en general. Estas monedas se han convertido en una opción de inversión atractiva para que todos los aficionados disfruten y seduzcan.
Un pequeño conjunto de monedas encontradas en el océano pertenecientes a la Flota de 1715.
Para los coleccionistas que buscan una opción más asequible, las monedas de plata de 8 reales de la Flota del Tesoro de 1715 ofrecen una amplia variedad de opciones. Estas monedas se encuentran a menudo en grandes cantidades, aunque con corrosión o daños por agua salada debido al tiempo que pasaron bajo el agua. Es común encontrar estas monedas de plata pegadas entre sí y disponibles en varias denominaciones.
Al comprar cualquier moneda de un naufragio, incluidas las monedas de la Flota de 1715, es fundamental asegurarse de proporcionar la documentación adecuada, que detalle la procedencia de las monedas. Desafortunadamente, ha habido casos en los que se ha afirmado falsamente que las monedas provienen de la Flota 1715 para obtener primas más altas. En tales casos, se hace necesaria una certificación para garantizar la autenticidad y el origen de las monedas.
Además de las piezas más grandes de 8 reales, también hay disponibles denominaciones fraccionarias, incluida la de ½ real. Estas monedas más pequeñas ofrecen una opción más asequible para los coleccionistas que deseen acumular una colección diversa de monedas de la Flota de 1715. Proporcionan un punto de entrada accesible al mundo de la colección de monedas de la Flota 1715, lo que permite a los entusiastas crear una colección completa sin tener que gastar mucho dinero.
Cob 8 Reale de la Flota 1715
Cortesía de Frank Sedwick LLC
Artículo por. Colby J. Abele